As y ganarás

Como tengo mucho tiempo libre mi madre se aprovecha de eso y me pide que realice un sinnúmero de tareas en la casa como regar las plantas, tender camas, hacerle de comer al hermano pequeño y hasta llevar su calzado a reparar con el zapatero.

Desde que tengo memoria siempre hemos ido con el señor "As", le decimos así porque hace muchos años su reparadora de calzado se llamaba "El As" después se cambio un montón de veces de local y el nombre se perdió, pero nosotros siempre lo ubicamos como el "As".

Recuerdo que cuando iba en secundaria, y como todos los alumnos de escuelas públicas, tuve que tomar un taller para completar mi formación académica. Mi madre me obligó (lo juró) a escoger "electricidad", que según ella me serviría para la vida y blablabla... Hoy en día no recuerdo nada de lo que vi en esas horribles clases. Bueno, el punto es que para mi primer año teníamos que hacer un proyecto que tuviera que ver con el taller, de la manga me saque que un cinturón de herramientas. El señor As me ayudó porque fue quien cosió todo, hizo unas disque bolsas se las pego a un cinturón viejo que tenía y ta taaa listo. Todo por menos de 50 pesos.

Esta es la peculiaridad de este señor siempre cobra super barato. A mi me da un poco de pena que a veces me cobre 10 pesos porque creo que devalúa su mano de obra. A pesar de todo siempre es muy gentil y atiende con una sonrisa. Ya me lleva arreglados muchisimos tenis, algunos cinturones y mi bolsa negra con cierres rojos que tanto me gusta. Sentí que necesitaba un reconocimiento y se me ocurrió escribir de él en este blog.