14 feb 2010

I gotta feeling, that tonight is NOT going to be a good good night

Todo empezó por haberle hecho caso a mi conciencia y obrar como un ser humando "decente".

El miércoles pasado tuve que ir al cajero a eso de la tarde-noche ya que tenía que pagar mi renta y no tenía suficiente liquidez para efectuar el pago. Al llegar al cajero me doy cuenta que hay una sesión iniciada y en la pantalla se muestra la siguiente frase:

¿DESEA REALIZAR OTRA TRANSACCIÓN?

SI

NO

Lo primero que vino a mi mente fue: "Oh que haré es mucha la tentación " Entonces maliciosamente cheque el saldo de la tarjeta y contenía unos viles 250 pesos, pero mi pepe grillo interno me advirtió del karma y esas cosas, y que si yo hubiera dejado la tarjeta no habría querido que nadie sacara mi dinero (claro que me puede pasar porque soy tan despistado que no se me olvida la cabeza porque ya la traigo puesta).

Decidí sacar la tarjeta y buscar a alguien que se estuviera guardando dinerito o saliendo del banco. Nada, ni siquiera un policía a la redonda. Metí mi tarjeta saque mi dinero y me fui con ambas tarjetas. De camino a casa me percaté que el tarjetahabiente era una ella y que se llama Minerva (que feo nombre! jaja). Pensé que lo correcto era romper la tarjeta porque la persona siempre puede sacar una nueva y su dinerito estará disponible una vez que tenga el nuevo plástico. Ya después me dijeron que mejor debí haberla dejado en el cajero por si regresaba la persona.

Fue entonces cuando heredé la mala suerte cual Lindsay Lohan en "Just my luck".

Me tomo tres días realizar la tarea que dejó profesor de Conducta del Consumidor, un buen de ejercicios sobre los primeros capítulos del libro que llevamos. Teníamos que hacerle llegar nuestro documento a su e-mail antes del viernes al medio día. Yo lo entregué ese día a las nueve, pero como no recibí respuesta de recibido, volvi a mandarlo a las 11 y nada. Ya en clase le pregunté porque no me había mandado acuse de recibido y el dijo que si no me llego ese mail es que el no recibió nada y que por tanto tenía cero en esa tarea. FUCK!!!

Bueno pues ya hice mi coraje, perreé con el profesor pero no lo saqué de su estúpido juicio. Así que dije: "me vale madres este fin de semana no hago nada de nada" (a pesar de tener un montón de cosas por hacer). Se organizó una salida al antro chic con unos conocidos de Guadalajara. Así que me aliste y me puse una playera que recién había comprado y mientras pasaba por la cocina zaz! que se mancha de aceite. DOUBLE FUCK!!!!!

Ya en el club nocturno cuando compré unas cervezas parece que tiré sin querer mi billete de doscientos pesos y no me dí cuenta de ello hasta la mañana del día siguiente. TRIPLE FUCK!!!! Al salir del lugar iba platicando con un amigo notamos a unas prostitutas trasvestis que deambulaban por la zona, una de ellas se me acercó para ofrecer sus servicios lo cual negué con una risa de borracho, al parecer no le gusto y me agarró del brazo y de una manera cómica siguió insistiendo. Mi amigo reía y reía y yo con una cara de "no por favor" me jaloneaba con la chica. FUCK A LA CUARTA POTENCIA!!!!

Por suerte hubo algunos acontecimientos que aligeraron esta catástrofe: la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en Vancouver, que estuvieron espectaculares en mi opinión, muy buenos para una edición invernal mostrando tecnología de punta y performances de primera.

Espero con mucho fervor que esta mala racha que ha llegado a mi se vaya pronto porque esta nube negra es simpemente horrible!!! Quiero luz en mi vida, actué bien!!!!!


10 feb 2010

Honestly, my life would suck without you

Mi entrada número 200 está dedicada a ustedes.


I TOTALLY ADORE YOU

9 feb 2010

Teenager

La otra vez estaba debrayando en el camión camino a la escuela, pensando en que mi hermano, el menor, va a cumplir catorce años. El niño ya va a entrar en la etapa padre de la vida, la de la la primera vez: que te gusta alguien, que besas a alguien, que te rompen el corazón (no tan padre, pero pasa), que te emborrachas, que vomitas y tu mejor amigo te sostiene el cabello...En fin todas esas cosas que le suceden a los adolescentes.

Cuando yo tenía catorce años era bastante infeliz. No encajaba en la escuela, todo se me hacía horrible y estaba empezando a entender porque nadie tenía mis mismos gustos. Por lo mismo casi no salía y me la pasaba viendo tele. Por fortuna eso terminó y llego la maravillosa preparatoria.

Yo siempre me describo como el estereotipo gringo adolescente que encuadra a la niña con lentes grandes y que es bien nerd, torpe, despistada pero cool jaja. Es que una vez en los pasillos de mi amada prepa 7 iba caminando con muchos libros y zaz! un descuido hizo que terminarán en el suelo. Todos alrededor se reían mientras me ponía color camarón.

No vestia nada bien, de hecho ahora que veo fotos no puedo creer que mi madre me haya dejado salir así a la calle!! Tenía un problema horrible de acné y mi cabello se esponjaba con la primera ráfaga de viento. Pero no me importaba mucho, ya después cuando la vanidad me cautivo fue cuando cambié.



Bueno, mi transformación no fue como la de la Swift pero me veía mejor jaja. Me gustaría volver a tener 15 todo era tan simple a esa edad.

2 feb 2010

Mi cabello no se cae huye de mí

Es tiempo de aceptar la cruel realidad. Es tiempo de tomar al toro por los cuernos y afrontar lo que viene. Y es que uno no puede luchar contra las leyes de la genética, si así fuera Mendel estaría revolcándose en su propia tumba.

Me quedaré sin cabello, al menos de la parte de enfrente que ya es muy notorio así que he aceptado mi pronta realidad y ponerme a trabajar en no volverme como aquellos ñores que tiene 3 pelitos y se peinan como quesillo oaxaca jaja. He pensado en usar gorros, creo que esos me van un poco más que las gorras o los paliacates (queriendo emular a Roberto Rojo).

La idea de raparme me pasa mucho por la mente pero me aterro y mejor lo dejo para después, para cuando nadie me vea jaja como cuando me de varicela y tenga que pasar mucho tiempo en reposo y sin salir de casa.

Supongo que tengo que compensarlo haciendo ejercicio e inflando mis pectorales, agrandando mi espalda y marcando los oblicuos. Tal vez mañana...