Ayer, después de haber pasado una noche inigualable con Edgar, fui a la Universidad para pedir una constancia de los créditos que llevo aprobados para formalizar el inicio de mis prácticas profesionales. Me encontré a Maricarmen y volvimos a discutir sobre que universidad es la mejor. Todo comenzó porque le dije que había escuchado en las noticias que la UNAM había pasado a ser patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO. Entonces ella alegó que si tanto respeto y orgullo le tengo a la Máxima Casa de Estudios que me hubiera quedado allá en vez de quejarme.
Desde que estoy en 3er semestre le he dado vueltas y vueltas a esa situación. No debí tirar a la basura mi pase automático a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y dejarme envolver por lo que una universidad privada puede hacer por mi futuro profesional. Tenía 17 años y creí que lo mejor era convencer a mis padres de que me inscribieran en una universidad de paga, ellos accedieron siempre y cuando obtuviera una beca. Así empezó la búsqueda y la gran ganadora fue la Anáhuac del Sur puesto que me ofrecieron una beca académica (la cual es un lujo porque ahora todas las que ofrecen son laborales, que huevaaa trabajar en la universidad).
Los primeros semestres no me hallaba, no me sentía parte de la comunidad "anahuaquense" ya que la mayoría de los estudiantes que asisten son rubios, ojo azul y que lucen su ropa Abercrombie, Lacoste, Armani Exchange, Louis Vuitton, entre otras. Los temas de conversación eran el antro de la semana o la fiesta de la chica más popular del Pedregal y cuando estaba de moda Big Brother quién sería el nominado de la semana...(ahhh!!!!). Osea no llenaba el perfil.
Entonces no sintiéndome parte de la Anáhuac fresa y con el rechazo de mis amigos de la prepa, que si se habían quedado en CU, porque supuestamente había renunciado a ser parte de una gran institución por el arribismo. Estaba in the middle of nothing. Afortunadamente la comunidad de becados era bastante alta en mi carrera y nos juntabamos entre nosotros ya que compartíamos los mismos estilos de vida.
La mayoría de los profesores no preparan una clase de nivel superior, sino para nivel bachillerato o incluso podría decir que de secundaria excepto por Marcel Baetens, Ana Ardura, Maru Guzmán, Jay, Azucena Pérez y nuestra vaca sagrada la gran lingüista Irene Limón. Después de haber llevado al cubano en 4 materias diferentes me quedo con exactamente lo mismo: su viaje a África y como fue que una monja lo ayudó a sobrevivir... (ahhh!!!!).
Ok ok... dejaré de quejarme y de escupir para arriba. No todo ha sido tan devastador, por lo menos para mi, pero la deficiencia de los servicios escolares, algunas de las patéticas cátedras que he recibido y el incremento de la colegiatura semestre a semestre sin ver que mejoren las instalaciones o coloquen un gimnasio para los deportistas decepcionaría a cualquiera.
En fin me queda un semestre y he decidido buscar clases en otras carreras para no desperdiciar mi dinero. Estudiar por mi cuenta y despedirme del padre Anton que siempre trato de llevarme de misiones jajaja.