7 oct 2009

Mudanzas

Hoy voy a cambiar revisar bien mis maletas...

Porque no quiero que ninguna de mis pertenencias se quede atrás ahora que parto a otro lugar para vivir. El motivo de mi huida es que no les aguanto el ritmo a mis compañeros de vivienda. Entre semana hay paz y tranquilidad hasta que llega el vecino con el reggeaton y alguna que otra canción de banda maguey y de Maná.

Los viernes se atiborra de gente la casa y lo malo es que tengo que llegar a descansar porque por la mañana del sábado tengo que salir a clase en calidad de zombie. Imagínense cuando la velada transcurre con música a altos decibeles y gritos, sin mencionar el tiradero que me encuentro al levantarme. Lo peor de todo es que ese tiradero no se limpia sino cuatro días después porque el responsable se hace pato y prefiere estar lejos del desmadre que hizo y el que paga los platos es el quien se queda, osea yo mero.

Había sido bastante paciente al no quejarme o alzar la voz, pero esta semana encontré el baño de abajo hecho un asco todo apestaba a pura orina y el patio estaba lleno de pedazos de fruta echada a perder y nos estábamos mosqueando horrible. Fue cuando una de las frases célebres de mi madre vino a mi mente: "Cómo es posible que viva en este chiquero".

No aguanté más y empecé a buscar un nuevo lugar donde vivir, esperando encontrar algo decente a pesar de que fuera mitad de semestre. Desafortunadamente encontré un lugar bien: gastos incluidos en el monto mensual, cable en la recámara, Internet inalámbrico, cuarto de lavado, licuadora (jaja aunque no lo crean para mi es indispensable). Vaya esta bastante bien y con la ventaja de que me queda más cerca de la escuela y no estoy tan lejos de la civilización. La parte mala de este asunto es que este lugar es donde renta el chilango nefasto del cual ya les había platicado antes.

Maldito karma!!!! No puedo creer que vaya compartir un departamento con este tipo, yo no sabía que había un cuarto libre porque fue que di con éste cuando estaba haciendo mi búsqueda y como estaba bastante bien tuve que tomarlo antes de que se me fuera.

Así que iniciaré una nueva aventura en el lado norte de Guadalajara, a ver que tal me va conviviendo con otras cuatro personas. Yo vivía con dos pero parecía que eran 100.

4 comentarios:

Conejitocisne dijo...

Chale.
Qué salió más caro, el caldo o las albóndigas?!
Pero bueno, todo sea por tu salud mental.
Que te vaya bonito y no olvides entrar a casa pro primera vez con el pie derecho para que todo salga chido.

Pierre dijo...

Tu has hecho aficionado a los zumos de la licuadora ??

Yo también me compré una jejeje ;)

rgirl dijo...

:) buena suerte! Ignora al defeño.

Karla Calderón dijo...

Jajajajaja. Sólo a ti te pasan esas cosas. Ya quiero leer como te va con el cilango sin cerebro. Te quiero.