Se supone que tiene que ser un ejemplo a seguir, alguien a quien admire, que a través de sus palabras analice y cuestione mis decisiones y comportamientos para que sepa elegir lo que esta bien, lo correcto.
Pero de mi padre sólo me han quedado sus mañas: como eructar el abecedario, el ser escatológico cuando menos se debe ser (ejemplo de ello a la hora de la comida), a dormir todo el día (y en todas las posiciones). asustar a las pequeñas niñas indefensas haciendo muecas y gestos perturbadores (esa niña quintanarroense no volverá a ser la misma).
La verdad es que es más que eso. A pesar de todo se ha quedado toda la noche conmigo a estudiar Matemáticas, me apoya cuando mi madre se pone de Rojas, va por mi a altas horas de la noche a los lugares más recónditos de la ciudad.
En pocas palabras no sé que sería de mi si no se hubiera topado en mi camino. Felicidades Pa!!!