Como este fin de semana Pepe Carlos se fue a su pueblo y nadie me invitó a ninguna fiesta de jalogüin, pues que me voy al Degollado a ver el ballet folclórico de la Universidad de Guadalajara, claro a falta de musicales bueno es el zapateado jaja.
Tenía muchas ganas de conocer esta edificación porque por afuera la fachada esta bien padre con grabados griegos, seguramente de las musas que representan a las bellas artes. Este teatro se encuentra en el mero centro de Guadalajara muy cerca de la Catedral y a un lado del camino que lleva hacia el Hospicio Cabañas.
El teatro se llama Degollado porque fue el nombre del general que en la segunda mitad del siglo XIX colocó la primera piedra para la construcción de dicho inmueble. En la entrada hay un candelabro muy bello que cuelga de un ventanal en el mero techo bien padre, las fotos no me dejaran mentir. Ya en el interior en el techo hay un fresco enorme alusivo a los santos adorando a Dios el cual esta representado por la lámpara central.
Llegué bastante temprano al lugar porque ni siquiera habían abierto las puertas y la gente ya estaba haciendo fila esperando llegar a su asiento. La mayoría era gente de la tercera edad y una que otra familia. Aquí fue cuando por fin encontré a la gente bonita de la perla tapatía, pues claro es la gente culta jajaja, la que es intelectual.
También había algunos extranjeros, entre las palabras medio raras que pude distinguir puedo decir que había alemanes y gringos molestos y arrugados. Lo sé porque se sentaron justo atrás de mi y no dejaban de criticar los llamados a escena y que la acomodadora no supiera hablar inglés. Duh! Pues si estamos en México ustedes hablen español.
El show comenzó con la danza autóctona de los concheros, seguido de un popurrí del estado de Nayarit que fue el que me fascinó. Uno en particular en el que utilizan unos machetes con destreza para crear sonido acompañado de la música mientras bailan, wow!
Después de un breve intermedio los bailarines y cantantes regresaron para representar las picotas y huapangos originarios del estado de Tamaulipas, básicamente se vistieron de vaqueritos y zapatearon mucho jajaja, pero también agradable a la vista.
Veracruz llegó con su fandango. La fiesta popular se hizo presente con el baile de las veladoras en la cabeza, me acuerdo cuando yo era un morrillo que le dejaban realizar este tipo de espectáculos en los festivales de la escuela y que cuando tocaba este baile todas las niñas tenían miedo de que se les cayera la dichosa velita, algunas de ellas se ponían tela adhesiva porque era parte de la calificación de artísticas y más valía que el fuego se mantuviera en sus cabeza.
Por último no podía faltar Jalisco en las que se interpretaron las clásicas "Guadalajara", el "Son de la Negra "y "El Jarabe Tapatío" con sus vestidotes y su traje de mariachi bien macho jaja. A diferencia de los otros bailes estos son de cortejo donde las niñas andan en celo y los machos nomás buscando quien se deje, aquí aplica el "cuidado con sus gallinas que mi gallo anda suelto", pero lo más deleitable es el ritmo y sonido de las trompetas con los violines, la vida y alegría que le dan a la interpretación.
Aquí les dejo el videito del baile de Nayarit en el que se usan los machetes, se pone bueno en el minuto 4:24.
5 comentarios:
Ahh, qué bonito!! =D
Pinches turistas gringos, son lo peor que existe...
Quién es Pepe Carlos?r
Un chavito con el que salgo a dar la vuelta a veces, pero muy tímido. Es amigo de un amigo del DF.
Veo que poco a poco te aclimatas a tu nueva ciudad ;)
Es caro este tipo de show ?
PS: en idioma original es "Pot pourri" ;)
No es caro, a mi me costo 150 pesitos jaja como 7.5 euros y era un buen lugar.
Publicar un comentario